Una maleta flota en el mar, de fondo se ve la playa vacía.

Enrique (54) maneja su auto por una carretera rodeada de bosques costeros. Enrique tiene un recuerdo de él caminando por un bosque buscando a alguien.

Enrique entra su casa que se encuentra muy cerca de la playa. La casa está abandonada. Enrique recorre el living de la casa hasta dar con un cuadro, el cual observa con atención.

Enrique, al atardecer, visita la tumba de Graciela (35), donde tiene recuerdos del momento en que ella se suicida al saltar al Mar desde un acantilado.

Al amanecer, tras dormir junto a la tumba de Graciela, Enrique se dirige a la playa y entra en el mar con la intención de suicidarse. Enrique entra en el mar hasta ser sobrepasado por el agua, da manotazos desesperados, traga mucha agua, pero antes de ahogarse por completo, en su agonía se arrepiente y vuelve a la playa, donde tiene un último recuerdo de Graciela pintando un cuadro en la playa, donde visualiza una maleta. Enrique va a buscar esa maleta a la casa.

Tras registrar distintos lugares de la casa, Enrique encuentra maleta de Graciela. La maleta está llena de pinturas y bocetos y en todos ellos se repite el mismo patrón, un acantilado, el bosque y una mujer entrando al mar.

Al atardecer, Enrique entra al bosque, llega hasta el acantilado y arroja con todas sus fuerzas la maleta con las pinturas de Graciela. Al amanecer, Enrique contempla el mar.

La maleta flota en el mar, de fondo la playa está vacía.